La envidia de los sapos nunca pudo tapar el canto de los ruiseñores! Evita
El mundo será para los pueblos si los pueblos decidimos
enardecernos en el fuego sagrado del fanatismo, pero enardecernos
significa quemarnos para poder quemar, sin escuchar la sirena de los
mediocres y de los imbéciles que nos hablan de prudencia.